Final (23/01)

La práctica final consiste en el desarrollo de un libro objeto, entendido tal como una obra de arte, como un libro capaz de transmitir, comunicar ideas, sentimientos, ocultar secretos… usando varias técnicas y con la disposición de elementos, incluyendo nuevos materiales, texturas, objetos incrustados, etc. Invitando al lector a reconstruir el mensaje de una manera distinta, a fascinarlo e integrarlo en el momento de leer.

La idea

Des de el primer momento que se nos presentó la idea tuve claro que quería hacer un libro que fuese accesible para todo el mundo, que lo pudiera leer cualquier persona independientemente de su condición. Hecho que me llevó en pensar un libro que fuese leído al tacto.

Con esta idea en mente, recordé que en uno de los libros que había leído (jurado 224), la protagonista era escultora de cajas, en ellas guardaba distintos objetos que al tocarlos te transmitían distintas sensaciones, ideas o sentimientos.

Así llegue a mi primera idea del libro objeto, hacer una caja en la que tuvieras que introducir las manos, y sin leer nada descubrir algo, que la caja te contará una historia. Pero esta idea tenia lagunas, al no querer introducir ningún tipo de texto, poca gente introduciría las manos en una caja donde no se especifica que se encontrará dentro. Además que no sabía cómo ni que contar. Pero siendo una sola caja, esta tendría que ser muy grande, y tendría que expresar una sola cosa no contar una historia.

Así que para que mi proyecto fuera más un libro y contase una historia, decidí que en lugar de ser una sola caja, fueran varias y que cada una de ellas contara un pequeño detalle y que el conjunto formase el libro.

Como me gusta mucho leer novelas de misterio, pensé que mi libro objeto fuese una novela policiaca, que en la primera caja se encontrase una escena con un asesinato y luego se pudiera tocar como los policías resuelven el caso y encuentran al culpable. Mientras maduraba esta idea, también se me ocurrió representar un libro que ya existiese. En primer momento pensé un alguno de Agatha Christie, pero sus novelas son demasiado largas para poderlas resumir en unas pocas cajas, además que no se me ocurrió ningún objeto característico con el que poder representar a Hércules Poirot.

Siguiendo con la idea en mente de representar una novela, pensé en uno de los cuentos de Edgar Allan Poe, en concreto el de los crímenes de la calle morgue. Pero distintas personas de mi entorno, me recordaron que no todo el mundo ha leído dicho cuento, con lo que tendría que incluir el texto original al lado de las cajas. Pero no me convencía la idea, puesto que volvíamos al principio, había un texto que no todo el mundo podía leer.

Después de unos días, y ya frustrada, pues no tenía una idea clara, recordé unas historias que leía de pequeña, como Pesadillas o Ahora elige tu aventura, en las que tu como lector te enfrentabas a una situación y el libro te daba varias soluciones y dependiendo cual elegías estas te llevaban a un camino u otro. Entonces pensé en hacer lo mismo con las cajas, que cada uno de ellas te presentasen una situación o dilema y que, dependiendo lo que eligieras, estas te llevasen por un camino u otro.

Pero todo el concepto era muy complicado, la idea era que pudiera haber varios recorridos pero que todos acabasen en el mismo sitio, siendo una única caja el final. Pero toda la trama era muy compleja, así que decidí simplificarlo y que el lector pasase por todas las cajas. La idea era que cada una de ellas te diera algo que te sirviera al final. Esto más la idea de hacer que se tratase de un libro de misterio con un asesinato, llegue a que cada caja podía ser una testigo de un asesinato que te diera una pista para descubrir al culpable.

Esta idea estaba bien pero el tacto no aparecía en ningún momento como un elemento clave y quería que si lo fuese, así que se me ocurrió que en cada persona hubiera varios objetos, y el lector debía de coger, al tacto, el que correspondiese. La manera que se me ocurrió que se podían presentar varias opciones fue mediante adivinanzas y acertijos.

Al unir todos los conceptos como un puzzle, se creó el concepto final del libro objeto, una serie de cajas que eran personas, en las que el lector como detective, debía de interrogar a cada uno y le diría un acertijo y en el interior de la caja encontraría posibles soluciones debiéndose de quedarse con la buena, resultando el conjunto de las soluciones las pruebas para poder arrestar al culpable.

El único problema, con respecto a la idea inicial de un diseño universal, era el exceso de letra. Primero pensé en incluir el texto escrito en braille, pero mi madre, técnico de rehabilitación de la once me sugirió que usase un lector de etiquetas (LEO*) muy utilizado por los afiliados, puesto que me comentó que había más gente con dicho lector, que personas leyeran braille. Así que en mi afán de encontrar un libro objeto lo más universal posible, añadí a cada texto una pequeña etiqueta, en la cual se oía mi voz, pregrabado, leyendo cada texto.

* http://cidat.once.es/home.cfm?excepcion=52&idproducto=697&idseccion=11

Proceso

Las caras son cajas de capsulas de café, primero intenté hacer que toda la cara cupiese en uno de los lados de la caja, pero después de una prueba, comprobé que el espacio de la boca, donde introducir la mano, era insuficiente, pues no cabía mi mano. Así que en lugar de usar una sola cara para toda la cara, decidí usar uno de los lados del cubo para la boca, otro para ojos y nariz, dos para orejas y uno para pelo.

Para la disposición de las cajas, realicé con cartón pluma una estrella, puesto que sería fácil para una persona invidente seguir un orden circular.

Para el centro de la estrella construí un pequeño atril con cartón pluma, donde iban a ir las instrucciones iniciales.

En la parte inferior de cada caja, uní una pequeña pinza donde colocar un sobre, que yo misma había construido, puesto que los comerciales, eran demasiado grandes para los acertijos, y además escogiendo yo el papel, podía darles un toque de color a cada uno.

Para los accesorios que hay dentro de las cajas, algunos los he hecho yo, otros ya los tenía. En la primera caja, donde había una pajarita, una corbata y un cinturón, cosí todos los elementos con fieltro. En la segundo caja, la que estaba llena de joyas, reutilicé las mías. En la caja de los botones, recorté y cosí la camisa y en los botones añadí velcro en la cara inferior para que se quedasen fijos y por último en los sombreros reutilicé dos que ya tenía.

Para saber por dónde empezar, puesto que cada adivinanza, acertijo, es de un nivel un poco superior al anterior, describí el color de los ojos de una de las cajas y le enganche en uno de los dientes un brillante, como piercing, para que así se pudiese identificar al tacto. El último personaje, el comisario incluía en uno de los dados una placa, por la misma razón.

A continuación se presentan varias galerías con imágenes del proceso de creación del libro objeto, agrupándolas según la parte del proceso del cual forman parte

Imágenes primera pruebas

Primeras pruebas

Primera idea en la cual toda la cara estaba en un solo lado del cubo

Primeras pruebas

Imagen que muestra como el espacio de la boca es insuficiente

Primeras pruebas

Prueba en dibujo de la segunda solución donde la cara esta repartida en varios lados del cubo

Primeras pruebas

Prueba en dibujo de la segunda solución donde la cara esta repartida en varios lados del cubo

Primeras pruebas

Imagen de la cara del cubo que corresponde a la boca

Primeras pruebas

Imagen que muestra como el espacio de la boca es suficiente

Galería: Lados de las cajas

Galería: creación de las cajas

Galería: accesorios interior de las cajas

Imágenenes de laconstrucción del libro objeto

Material utilizado

Telas que tapan el agujero de la boca

Construcción de la estructura

Para el dibujo de la estructura, imprimí en un A3 la forma de un pentágono, cada lado media lo mismo que las cajas y con una regla extendí las líneas hasta crear al forma final.